Normalmente por el precio de un curso ofrecemos la posibilidad de venir gratis otra jornada en diferentes condiciones: si el curso ha sido en seco, se puede venir otro día que haya barro, y viceversa. En esta ocasión tuvimos que ofrecer a los alumnos que fueran ellos los que eligiesen en qué condiciones venir la próxima vez. Pues el curso estuvo perfectamente complementado con ejercicios en seco y con mucho barro.

6 coches nos reuníamos la mañana del 9 de mayo en un restaurante cercano. Después de las presentaciones y rellenar los formularios pertinentes, partíamos hacia el circuito por camino.

1 Touareg, 2 KDJ, 1 Jimny, 1 Defender, 1 Mercedes G y el 80 del instructor formaban el variopinto grupo de coches en este circuito. 2 cajas de cambios manuales y el resto automáticas. Coches con electrónica y coches sin electrónica. Cada uno distinto, con diferentes maneras de afrontar los obstáculos.

Por la mañana nos dedicamos a conocer a fondo cada vehículo, y cómo se comportaba en diferentes situaciones.

Después de aprender cómo abortar una subida de forma segura y de empezar a familiarizarnos con el comportamiento en pequeñas bajadas, realizamos el ejercicio de abortar una subida larga. Ya, con más confianza en los vehículos, sometimos a los pilotos al "estrés" de las inclinaciones laterales para, finalmente antes de comer, realizar unas bajadas bastante más serias que las de primera hora.

Justo al volver de la pausa de la comida, en mitad de un ejercicio de subida cuya pendiente máxima alcanza los 40 grados, empezó a llover de forma seria. Sólo dos de los 7 coches pudieron completar esta subida. Así que cambiamos a "curso en barro". Lo primero que tocaba era abortar una subida seria en barro: práctica perfecta ya que es más que probable que tarde o temprano nos toque lidiar con una situación parecida. Los alumnos poco a poco fueron cogiéndole el truco a esta maniobra que no es fácil si no se está acostumbrado.

El siguiente ejercicio fue un eslalon en llano para perfeccionar el control de velocidad, giro y derrape en conducción en pista. Después de "jugar" un buen rato en este ejercicio nos fuimos a la cuesta "Infierno blanco", apodada así por nuestros amigos de Diario Motor.

Era el úlitmo ejercicio y casi todos fueron capaz de subirlo, gracias a los bloqueos de diferencial o al control de tracción, se pudo culminar esta subida sin problema, a pesar del barro.

Así pusimos fin a esta fantástica jornada, muy completa gracias al barro de la tarde y la buena predisposición de los alumnos.