Texto: Óscar González (Alborannia)

Fotos: Óscar González y Federico Granda

 

 

Nuestro punto de reunión era el bar del hotel Valle del Este en Vera. Por delante un fin de semana de ruta 4x4 que prometía ser inolvidable por el Valle de la Almanzora al norte de la provincia de Almería. Los participantes, convocados por 4x4facil.com y por el director de operaciones, Federico Granda, llegaban con sus maquinas de diferentes puntos de España, Madrid, Málaga, Cadiz, de la misma Almería y una delegación que  llegó embarcada desde Melilla, de la mano de los hermanos German y Juan Miguel Fidel. La organización retraso la hora de cierre del comedor del hotel para que los melillenses cenaran caliente, y acto seguido conversaciones sobre nuestra pasión por el 4x4 que rompieron el hielo entre los participantes, y carga de waypoints para los Gps de los pilotos mas preparados.

 

Federico Granda, hizo un pacto con el dios Meteo, y nos amaneció un sábado primaveral a primeros de Febrero. Después del desayuno, nos reunimos en el hall del hotel y nos hizo un briefing muy claro y revelador:  las y los copilotos iban a ser lo más importante del fin de semana, de nada valía la preparación de los coches y la valía de los pilotos sin un buen navegante.

 

Federico, repartió los libros de ruta, explico muy claramente su funcionamiento,  dio varias recomendaciones y trucos para medir los Km. con navegadores de ciudad. Anunció que su labor como director de operaciones iba ser ir el último, es decir, el que no aprenda a navegar con aquel librito de rayitas y numeritos, no encontraría el sitio para comer…

 

Por selección técnica, el grupo se dividió en dos grupitos de 7/8 coches cada uno, esta selección técnica vino dada por que los peninsulares tenían instaladas emisoras de 27, mientras que la delegación melillense, que se estrenaban en una aventura en la península, se comunicaban por emisoras 2 metros, más preparados para las etapas africanas.

 

Con un intervalo de tiempo salieron los dos grupos, comenzando la ruta en Armuña de Almanzora. El primer contacto con terreno no asfaltado fue una rambla que era un magnifico preludio de lo que nos esperaba conocer en estos dos días.

 

La primera etapa, fue de contacto con la navegación, los grupos iban bastante unidos y las conversaciones por las emisoras eran de comprobación de rutas, l@s copilot@s estaban tomando contacto, parecía fácil. La primera parada fue en unas minas abandonadas, para tomar unas fotos y comentar las primeras jugadas…

 

Había más confianza en los exactos libros de navegación aportados por Federico Granda, y para la segunda etapa, las salidas se espaciaron más, los grupitos eran de 2 o 3 coches, se les estaba tomando el gusto a esto de seguir el libro de rutas.

 

La segunda agrupación  fue en un mirador llamado de la Celada, un barranco con unas vistas espectaculares de todo el valle, el paisaje de pinos contrastaba con el desierto de las ramblas, los Copilotos disfrutando de su misión en muchos casos recién descubierta.

 

La parada para comer fue muy esperada, las tortillas de patata rivalizaban con el jamoncito del bueno, el ambiente era espectacular, los maleteros de nuestros coches eran pequeños bistros de comidas, en las que no faltaba un buen vinito, como se dice en la zona: “de lujo”

 

Federico había cumplido su aviso, era el último del convoy, y los participantes estaban seguros de llegar a la luna si aquel librito los guiaba.

 

Después de la comida, llegaron algunos despistes en la navegación, la confianza engañó por poco tiempo a algunos coches entre los que me incluyo. Cambiamos el bosque por ramblas con tramos de barro del deshielo de la nieve y los 4x4 cambiaron su color civilizado por una piel de barro que nos identificaba como grupo. Esta tarde hubo buenas trialeras y unas rutas por crestas de cerros que desembocaron en unos descensos espectaculares, que fueron el tema favorito para las copas de después de la cena en el hotel. Ya en el hotel, la organización consiguió arrancarle una hora mas de apertura al Spa del hotel, por lo que nos pudimos dar un relajante paseo por el circuito de aguas del Spa, antes de cenar.

 

A la mañana siguiente, nuevo briefing, Federico seguirá siendo la escolta del convoy,  salimos con dirección a Olula del Rio. La ruta es muy diferente al día anterior, comenzamos conociendo las imponentes canteras al aire libre del mármol de Macael, y acto seguido subir por la sierra de Serón, un paisaje imponente de pinos y bosque con buenas pistas bordeando precipicios, y coronado por el pico conocido por razones obvias como “la tetica”, totalmente nevado… y seguimos nuestra ruta con ese paisaje de montañas nevadas, hasta el lugar de agrupamiento, que estaba totalmente nevado, por lo que tuvimos que hacer con los niños del grupo una gran guerra de bolas de nieve.

 

 

Los participantes mas avanzados empezaron a competir para ver quien tenia mas clara la navegación. 3 coches se retaron a ver quien se equivocaba menos, jugándose un jamón… El ganador por un despiste del líder en el último momento,  fue Emilio, un almeriense con mucho arte y gran aficionado a esto de salir del asfalto. También tuvimos a Mohamed y a  Iván, ambos de 10 años desempeñando con maestría el trabajo de copilotos.  

 

Y la ultima parada en Tijola, donde disfrutamos de una merecida cerveza antes de ir a El Hijate a comer un magnifico cordero. Después del almuerzo,  dimos por terminado el fin de semana, no sin antes reconocer a Federico Granda su buen hacer, y su conocimiento de la zona, todo perfecto.

 

 

Lo mas destacable de la ruta es lo variado de la misma, la belleza de los diferentes paisajes contrastando los bosques de confieras con parajes desérticos y cañones secos.

 

Hemos comprobado la cantidad de cosas que dejamos por conocer para la próxima visita a la zona, pero sobre todo, nos quedamos con los pueblos tan magníficos y sus gentes, porque  al contrario de otros lugares de España, donde parece que el aventurero del todo terreno se ha convertido en un proscrito en los caminos, en la zona de la Almanzora, los pueblos ya nombrados así como Serón, Purchena, Albox, Lúcar y otros de la comarca, han apostado por un turismo del todo terreno, organizado y respetuoso con sus parajes y al contrario que en otras zonas, aquí  se  nos invita, solicitando un permiso, a disfrutar de sus magníficos parajes naturales a bordo de nuestros todo terreno.

 

Percibes  en los lugareños, cuando te saludan al pasar por una pista que somos bienvenidos, y esto es de reconocer y saber agradecer.

 

Oscar González,  4x4facil.com

 

 

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