Texto: Federico Granda

Fotos: Luis Granda y Federico Granda

 

 

Aunque ya estuvimos en febrero por estas tierras almerienses, esta convocatoria de abril tuvo buena aceptación, con 7 familias que nos dimos cita para disfrutar de la gran variadad de paisajes de la Comarca del Almanzora.

 

En esta ocasión el hotel donde estaríamos alojados fue el Spa Armuña Oasis, en Armuña de Almanzora, con sus geniales instalaciones de Spa.

 

El viernes 1 nos dimos cita directamente en el hotel. No hubo retrasos y todos coincidimos en la cena. Después, buena charla mientras cargamos los gps con los waypoints de las rutas de los 2 días.

 

El sábado, después del desayuno y la correspondiente explicación sobre aspectos de la ruta ('briefing'), empezamos la misma justo en el pueblo de Armuña. A unos pocos metros del hotel accedemos a la rambla del Almanzora, con agua, y aquí mismo empezamos la ruta, enlazando con la rambla de Lúcar para luego acceder a la zona de minas de talco (ya en desuso). Tras pasar por los pueblos de Somontín y Urracal, nos dirigimos al mirador de la Cerrá, y de aquí, tras un paso muy bonito a la otra vertiente de la montaña, tomamos la rambla de Olula, hacia el norte, buscando la rambla del Pino Blanco.

 

Entre ramblas y caminos de enlace, sin apenas coger asfalto, vamos describiendo un círculo, alrededor de la Sierra de Lúcar, para acceder a la rambla del Higueral, que la hacemos durante bastantes kilómetros.

 

Poco antes de llegar al Higueral, dejamos la rambla y empezamos a subir lentamente hacia el pico Peña Lobera, en la Sierra de Lúcar. Una vez arriba, con algo de fresco, no podemos disfrutar de su inmensa vista, ya que el día, que empezó soleado, se ha ido nublando poco a poco, y las nubes impiden disfrutar del paisaje en su plenitud.

 

Bajamos de la Sierra de Lúcar y acabamos la ruta en Cela, donde paramos a tomar algo cerca de su piscina pública de agua templada.

 

De aquí, sólo un coche se fue al hotel directamente, y los otros decidimos subir de nuevo unos km a Lúcar y tomar su rambla, hasta la del Almanzora, y remontando el río, acceder al hotel, aprovechando al máximo los kilómetros de campo.

 

En el hotel casi todas las familias disfrutaron de un relajante Spa antes de la cena. Luego charla y a dormir.

 

El domingo empezamos con un tramo por carretera atravesando Serón y haciendo la primera parada en Las Menas, antiguo pueblo minero, donde aún se puede apreciar algo de su infraestructura.

 

Ya por campo, visitamos el centro astronómico de Calar Alto. El día había amanecido muy nublado, con amenaza de lluvia (al final no nos llovió). Estas nubes impidieron también las vistas impresionantes desde los alto de la montaña.

 

Desde el Calar Alto, seguimos ruta, siempre por la montaña de los Filabres, hacia Alcóntar, para acabar el El Hijate.

 

Una buena comida y después la despedida y el regreso a casa.

 

Como siempre pasar un fin de semana por estas tierras ha sido muy agradable y divertido ... ya estamos pensando en la siguiente!!!

 

 

 

 

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