Con este fin de semana hemos concluido la serie de 3 salidas, practicamente seguidas, a las tierras norteñas de Palencia

 

Con un tiempo frío y alguna que otra pequeña tormenta de granizo y nieve, pudimos cumplir con el programa previsto para todo el fin de semana.

 

Como en las ediciones pasadas, nuestro punto de reunión y alojamiento fue la posada rural del convento de Santa María de Mave, un lugar con un encanto especial.

(Visita la posada rural en http://www.elconventodemave.com/)

 

El sábado nos ponemos en marcha después del correspondiente desayuno y "breafing" general, buscando la parada del caldito calentito en Cervera del Pisuerga. De aquí, tras un enlace por carretera hasta Triollo, hacemos una pista de montaña que nos lleva al pueblo abandonado de Valsrubio, y al refugio Cristo Sierra, un poco más arriba.

 

Regresamos por la misma pista hasta Triollo, de nuevo, para comer a cubierto en un restaurante.

 

Por la tarde, nos adentramos hasta el valle de Pineda. Aunque el río Carrión bajaba con mucha agua, tenía la cantidad justa para poder vadear sin riesgos.

 

El tiempo nos había respetado hasta ahora. Todo el día estaba nublado, amenazando con lluvia. Justo en el momento que estábamos en el corazón del valle, nos sorprendió una fuerte tormenta de granizo y nieve que, afortunadamente, duró muy poco.

 

Ya de regreso pasamos por el paraje de el Collado de la Doncellas y de aquí a Resoba. Una parte del grupo continuó por pista, haciendo la ruta del Pisuerga y las cigüeñas que nos lleva hasta el mismo convento de Mave.

 

El domingo amanece despejado, pero con un viento muy frío. Por la mañana hacemos la ruta de las ruinas de la ermita de Gama y vamos a las Tuerces, donde estamos un buen rato, a pié, visitando este paraje tan peculiar.

 

A continuación, otro tramo de ruta y un bonito paseo hasta una cueva.  Después concluimos la ruta y nos dirigimos a Olleros a ver la ermita rupestre.

 

La comida la hacemos en el jardín del convento de Mave, pero nos sorprende una nevada y nos metemos a cubierto. Pasados 15 minutos, la nevada pasa y sale de nuevo el sol.

 

Por la tarde, hacemos una bonita ruta que nos lleva hasta la peña Amaya, donde la mayoría hace la subida, caminando, hasta la misma peña.

 

Despedida y cierre del genial fin de semana. Seguro que antes de que acabe el año programamos otra salida a este bonito y entretenido destino.

 

 

 

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