Todas las previsiones daban lluvia y mal tiempo para el fin de semana en Cuemca, pero esto no frenó las intenciones de los participantes incritos, teniendo que poner el cartel de completo una semana antes.

Un total de 36 adultos y 6 niños, en 18 coches, nos dábamos cita para este fin de semana. La moyoría pasamos la noche del viernes en el hotel Plaza, que era el punto de encuentro de cada día de ruta.

El sábado, después del desayuno y la correspondiente charla sobre aspectos generales del fin de semana y aspectos particulares de la ruta, nos ponemos en marcha en varios grupos de pocos coches cada uno, lo que nos daba agilidad para los desplazamientos.

Tras salir de Cuenca por la hoz del Huécar, hacemos un pequeño enlace por carretera hasta Palomera, donde tomamos pista hacia la zona de Buanache y Beamud, para continuar por unos preciosos paisajes. Las hojas amarillas de los árboles daban al ambiento un colorido especial de esta época.

A medio camino, hacemos un aperitivo en un refugio, al resguardo de la lluvia que nos acompañanba durante toda la travesía. Tras pasar por parajes únicos, exclusivos, aunque muchas veces nos teníamos que imaginar las vistas, por la abundante niebla en algunos tramos, llegamos a Valdemeca, después de 115 km de recorrido, donde comemos en el restaurante la Veredilla.

Nada más entrar en el restaurante calló una trompa de agua ... suerte que nos pilló dentro!!!

Después de la comida, nos dirigimos a Tragacete, donde tomamos una bonita pista que nos llevaría al nacimiento del río Cuervo, que muchos visitan bajo una lluvia importante. Desde aquí, y ya por carretera, regresamos a Cuenca.

Después de una buena ducha, nos reunimos todos para ir a cenar al Restaurante La Stazione, muy cerca del hotel.

Para el domingo nos espera una ruta mucho más corta, pero que resultaría muy divertida por el barro superficial de las pistas. Salimos de Cuenca para dirigirnos a Chillarón, donde enseguida tomamos pista, hacia el norte, pasando por Sotos y Zarzuela. En Portilla buscamos ya rumbo sur hacia Villalba de la Sierra, y ya por asfalto, nos dirigimos hacia el Camping Caravaning Cuenca: Aventuratec.

Aquí se acaba la ruta y empieza la gymkana: a cada grupo se le dan unas preguntas sobre el casco antiguo de Cuenca, donde tienen que ir e intentar responder a cuantas más mejor ... una forma diferente de pasear y conocer la ciudad.

Acabamos la gymkana en Aventuratec, donde comemos, damos los premios de la gymkana y cerramos el bonito fin de semana.

Nuestro agradecimiento, como siempre, a los participantes por su gran compromiso y respeto con el medio ambiente, y a Alfonso por su gestión logística de rutas y comidas y por esa gran labor de trámite con la Consejería de Medio Ambiente para conseguir los permisos de paso por las zonas donde transcurría la ruta.