En esta ocasión eramos 18 personas y 8 coches: Rocío, Fani, Miguel y Rafa en su Toyota land Cruiser, Lale y Luis en su Suzuki Vitara, Rosa y Paco en su Mitsubishi Montero, Mª Jesús y Mónika en su Nissan Terrano, Camino y Fay en su Toyota HDJ80, Rafa y Pedro en su Land Rover Defender, Ruth y Luis en su Toyota HJ61 (cedido por Toyota Kobe) e Inma y Fede en su Toyota Land Cruiser, los que, siendo fieles a una ya buena costumbre, pasaríamos la Nochevieja del 2005 en tierras de Marruecos.

Nos dábamos cita el 26 de diciembre en Algeciras, donde casi todos pudimos disfrutar de cena divertida, sirviendo para algunos de una primera toma de contacto y para otros de un reencuentro.

El 27 madrugábamos y cogíamos el barco de las 7 de la mañana, para pasar los trámites fronterizos cuanto antes, para luego dirigirnos hacia Midelt, en una larga etapa, no en sí por los kilómetros, sino por lo lentos que son algunos tramos.

En la parada que hicimos para comer, el grupo de San Lúcar (Rocío, Lale, Fani, Luis, Pedro y Rafa) nos sorprendieron a todos con unos langostinos frescos y riquísimos ..... y como no, con sus correspondientes vinitos, uno para cada momento del día.


Foto cedida por Pedro

Llegamos a Midelt a una buena hora para refrescarnos y tomar una buena cena.

Otra cosa no sería, pero cuidarnos bien con las comidad y bebidas sería algo que nos acompañaría a lo largo de todo el viaje.

Al día siguiente partíamos por carretera dirección Er Rachidia y Erfoud, atravesando el Atlas, disfrutando de los maravillosos paisajes de montañas, valles y gargantas.


Foto cedida por Pedro

A pocos kilómetros de Erfoud tomamos una pista que nos lleva a las dunas del Erg Chebbi, a traves de algún paso montañoso y grandes hammadas.

En la primera zona de arena pudimos observar que el Vitara de Lale y Luis tanía problemas de transmisión delantera y no andaba bien, así que cuando se llegó a pié de dunas, se decidió que el Vitara se fuese, con Inma y Fede, a Erfoud, a que lo viese un mecánico.

Mientras el resto del grupo hizo la etapa pervista en las dunas del Erg Chebbi

Al final de la jornada y después de unas compras en Rissani, alojamiento en el Xaluca.

Al día siguiente, con el coche de Luis sni arreglar (no pudieron hacerlo los mecánicos de Erfoud) salimos camino a Nekob. Tomábamos pista en Rissani, a unos 20 klómetros del hotel y nos esperaba un largo camino, con más de 200 Km de pista.

Todo iba bien hasta que tuvimos que pasar por una zona de arena en Ouzina, donde al Vitara le costaba mucho y también en el río de Remlia y antes de llegar a la Villa de Tafraoute. Todo esto nos llevó mucho tiempo y los cálculos eran de que se haría de noche antes de tomar carretera en Tazzarine, pero a nadie le importaba y nos tomamos nuestro tiempo para comer bien en el albergue Hammada Kem Kem, de nuestros amigos de la Villa de Tafraoute.

Cuando empezaba a anochecer nos desviamos de la ruta prevista y fuimos a parar a un pueblo, ya con la noche cerrada, donde cogimos carretera hasta Tazzarine y de aquí a Nekob, donde nos alojamos en la Hasbah Imdoukal.

 

El día 30 nos dirigimos hasta Mhamid. Desde Nekob, y tras andar unos pocos km de carretera, tomamos una pista que nos llevaría directamente a Zagora. De aquí, tras una breve parada, tomamos rumbo a Tagounite, por la pista paralelea al Oued Draa. Volvimos a tomar carretera para hacer el paso de montaña que nos lleva a Tagounite y aquí tomamos pista otra vez hasta Mhamid.

Antes de llegar a nuestro destino estuvimos un buen tiempo disfrutando el las dunas del Erg Lihudi.

Luego hasta Mhamid, donde nos alojamos en el hotel de nuestro amigo Julián, Kasbah Azalay.

El último día del año 2005 lo dedicamos a una etapa especial de dunas. Del hotel salimos hacia las dunes del Erg Chegaga, a las que llegamos después de unos 50 km de pista. El objetivo era atravesarlas hasta el lago Iriki, haciendo unos 25 km (en línea recta) de dunas ... una forma de acabar el año!!!

Una vez que llegamos al Iriki, montamos una sombra y comimos (bien como siempre), para después regresar hacía Mhamid, ahora bordeando las dunas y pasando por el Oasis sagrado.

Ya en el hotel disfrutamos de la cena especial que nos había preparado Julián, y luego de las uvas y un buen cava, para acabar en una fogata con música bereber en vivo y una buena queimada que nos preparó Julián.

En fin, una Nochevieja encantadora y diferente!!!

El primer día del nuevo año lo comenzamos de forma muy tranquila. Sin madrugar, una vez que estuvimos listos, visitamos las kasbahs que hay en el palmeral de Mhamid, haciendo una especial parada en la kasbah más antigua.

Después, hacia Zagora, con algún tramo de pista. Aquí hicimos una visita a nuestro mecánico, Mohamed Gordito, y luego a Ouarzazate, donde teníamos el fin de etapa.

A la mañana siguiente nos acercamos a ver el precioso oasis de Fint, a tan solo 10 km de Ouarzazate y luego a la kasbah de Ait Bennhaddou. Desde aquí a Marrakech, donde nos dio tiempo a ir a la Plaza y a la Medina, y hacer alguna que otra compra.

El día siguiente, todo por carretera, hasta Ceuta, donde embarcamos a Algeciras y concluía el viaje.

En fin, habrá que esperan un año entero para disfrutar de otro fin de año en el desierto!!!

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