Crónica de Berta (8 años) y Lucas (7 años)
... y al final reflexión de los mayores 
El viaje empezó el día 3 de abril. Salimos pronto hacia Almería, habíamos quedado a las 5 de la tarde en Fort Bravo, un poblado de 
indios y vaqueros que nos hicieron una obra de teatro y que usaban balas de verdad, cogimos un montón que había por el suelo cuando terminaron. Al principio no conocíamos a nadie, pero rápido conocimos a unas gemelas muy divertidas que al final estaban en nuestro grupo, ¡que suerte tuvimos desde el principio!.
Llegó la hora de irse al puerto, cuando llegamos todos estábamos muy nerviosos y los niños empezamos a jugar a un pilla pilla y al escondite. Por fin llegó la hora de subir al barco, ¡¡¡Uf que miedo!!!! Creía que nos podíamos chocar con una duna gigante… Ya hemos embarcado, el barco empieza a moverse, pero tranquilos, este barco no tiene sirena, así que no pitó cuando salio del puerto… menos mal…. Nos dirigimos hacia Nador y como falta mucho tiempo para llegar nos vamos al camarote a dormir, que tiene litera, un espejo y un lavabo, pero no tiene ducha ni bater… claro, ahora ya sabemos que este barco es como un autobús de la EMT pero con camas, que no es un crucero. Teníamos el camarote 567, al ver que los números iban por orden, pensamos que era una señal de buena suerte y nada nos iba a suceder.
Llegamos a Nador y la verdad es que no vimos ninguna duna en todo el camino en barco. Nos piden el pasaporte ¡nuestro primer documento oficial que firmo!.. y continuamos el viaje!..
Hicimos una parada para echar gasolina, vimos una montaña de arena y pensamos que era la primera duna… pero que va, sólo era arena de una obra…
Los paisajes eran muy distintos, pero lo más distinto eran las personas y sus costumbres, algunos iban en coche, pero otros iban en burro, en bicicletas, en movilettes que son unas motos con pedales…. y otros en furgonetas. Hablando de furgonetas, transportaban en ellas ovejas, cabras y hasta burros y algunas la carga que llevaban en la baca era más alta que la propia furgoneta…. No tengo ni idea de que era lo que podía llevar porque estaba tapado con trapos...
Cruzamos el Alto Atlas, había hombres en la carretera que vendían algo en unas botellas de plástico un poco viejas…parecía coca-cola pero no, nos explicó Victoria, la jefa de grupo, por la emisora que era miel… ¿me copias?... je, je, je que divertido viajar en grupo e ir hablando por la emisora… se te hace el viaje cortísimo…. Cominos en lo más alto del Altas ¡!!!
Cruzamos el Medio Atlas.. por el Túnel del Legionario … que lo hizo un legionario con un pico y una pala … con lo grande y dura que es la piedra que atraviesa!!!!!
Ya vemos el primer palmeral ¡!!! No había visto tanta palmera junta nunca…. Así que paramos e hicimos unas fotos… y en este sitio vimos los primeros niños marroquís…. Iban descalzos!!! Pero no estaban tristes sino que sonreían sin parar, sobre todo cuando les dimos unos caramelos….
Seguimos el viaje y llegamos a Arfoud donde estaba el primer hotel en el que íbamos a dormir, el Xaluca, en la puerta había dos dromedarios con mucha sed y si le enseñabas una botella de agua la cogía con la boca y se la bebía. Esa noche jugamos a Mamut no os asustéis los mamuts son los monitores y las lunas son las monitoras!!! Que juego mas divertido¡¡¡. Nos fuimos adormir, aunque la verdad no teníamos nada de sueño, nos parecía todo tan emocionante….. no nos queríamos dormir!!.
A la mañana siguiente fuimos a la escuela de Caracola que esta en Arfoud a llevar el material escolar que había llevado Miguel en su camión desde Cuenca, hicimos una cadena de niños y niñas españoles y metimos el material en el colegio, bajamos del camión sillas, cuadernos, lápices…. Y por cierto ellos aprendieron a decir en español ¡¡¡¡¡ Buenos días ¡!!!!! Y nosotros en marroquí ¡¡¡¡¡ صباح الخير (se dice “yar jala”)!!!! Por cierto, a Fede sólo le faltaba la batuta, parecía un perfecto director de orquesta. Nos hubiera
gustado aprender muchas más cosas… bueno nos compraron un periódico en marroquí para que practicáramos… aunque no entendemos nada…..Llegó la hora de irnos, la verdad es que no nos hubiera importado quedarnos allí a estudiar unas semanas, o bueno algún mes…
Estuvimos buscando un sitio para comprar pan y agua, y entramos en una tienda… era muy vieja… y el pan era muy distinto al de España, no teníamos muy claro que nos fuera gustar, pero Uf ¡!!! Está riquísimo…
Con un montón panes redondos y muchas botellas de agua, volvimos a los coches para seguir nuestro camino, teníamos que llegar a Merzouga a dormir pero hasta llegar la noche seguimos conociendo gente y sitios muy distintos… Paramos en un sitio que había unas piedras muy raras, tenían forma de rosa y había muchísimas… nos hemos traído alguna a España, son chulísimas,… bueno como todo en Marruecos… muy bonito y tan distinto a España…
Fuimos a comer a un osáis, igual, igual que en las películas….. con palmeras y muchísima arena y esta vez si que no era de obra, había montañas de arena y palmeras por todos los sitios… y como era el cumpleaños de Vicente, el jefe de grupo, lo celebramos allí, que suerte!!! a mi me hubiera gustado celebrar mi cumpleaños en el Desierto…
Llegamos al hotel donde íbamos a dormir y nos estaban esperando muchos niños Marroquís para jugar con nosotros. Aunque no hablábamos la misma lengua nos entendíamos muy bien, pintamos todos juntos, jugamos al pañuelo y claro como “uno, dos, tres…” se dice distinto en español y en marroquí, el monitor lo hacía levantando uno, dos, tres, cuatro… dedos… era muy divertido, y me pareció muy curioso ver que cuando las personas se quieren entender, no hace falta hablar la misma lengua.
Y llegó la hora de irse a dormir… todas las noches nos pasaba lo mismo, no queríamos irnos a dormir… pero claro, a la mañana siguiente otra vez a despertarse…, que sueño..
Hoy vamos a la escuela de Taouz para entregar material escolar, nos volvemos a juntar todos allí... y después de descargar el material nos invitan a te y a unos bollos riquísimos… siempre te invitan a té… eso no pasa a aquí en España… y siempre tienen ganas y tiempo para hablar contigo… claro, me he fijado que ninguno lleva reloj así que nunca saben la hora que es ni tienen prisa.
Nos vamos, porque nos esperan en otra escuela, la de Ouzina… está al lado de un río muy ancho pero que no tiene agua… se ve que se ha gastado…
Cuando volvemos al mismo hotel los monitores nos tienen 
preparadas sorpresas muy chulas… una vuelta en camello y una tirolina enorme ¡!!.. Justo cuando nos toca montar en camello empieza a hacer mucho aire y a levantarse mucha arena que pica un montón en la cara… yo no lo sabía pero es una tormenta de arena, claro, como estamos en el desierto las tormentas no son de agua como en España, sino que son de arena… así que nos fuimos corriendo a cubierto… pero como en todo el viaje, tuvimos mucha suerte y enseguida paró la tormenta, así que volvimos a los camellos a montar… como me gustó ¡!! Bueno mejor dicho como me gustaron los camellos, al nuestro le llamábamos Ojitos Saltones…. Porque los tienen muy saltones y con unas pestañas enormes …. Cuando se levantan parecen como una película a cámara lenta, y se te mueven todos los huesos de la espalda y de la tripa como a una serpiente, bueno y cuando se tumban para que te bajes igual….como me gustó, me encantaría tener uno para ir al colegio…
Otra noche sin querer irme a dormir, pero la verdad es que me pesan mucho las pestañas… y me duermo pensando en las actividades del día siguiente… El Oasis de Los Niños y dormir en Haimas después de jugar una gyncana entre todos los grupos de coches…. ¡!!!
Y así fue, fuimos al Oasis de los niños y plantamos palmeras junto con las que habían plantado otros años… ojala se hagan grandes 
y duren allí toda la vida…. Y ese día nos metimos en el puro desierto… ahora ya si que todo eran dunas verdaderas…. Sube, baja, sube, baja… ya se donde se inventaron lo del Parque de Atracciones… y encima allí es gratis…. Bueno a veces nos parábamos y cambiábamos el sube y baj por el eslinga para allá, eslinga para acá…. Pero nosotros aprovechábamos mientras los mayores decidian si era mejor tirar desde adelante o desde atrás para hacer la croqueta por la duna donde nos habíamos quedado… y claro quitarnos las botas y los calcetines para pisar la areana tan finita….
Y llegamos a las haimas… y mientras esperábamos a que empezara la gyncana los mayores aprovecharon para cortar en tubo de escape del coches de Javier uno de los padres de nuestro grupo, que se había roto… que bien nos lo pasamos en la gymkhana… con pruebas, acertijos… algunos muy difíciles… que si metí dos patos en un cajón, que de que color es el oso, divide once entre dos y te da seis….. las he hecho en clase cuando he vuelto y no las adivinaba nadie ¡!!!.
Y otra vez a dormir… pero esta vez es más emocionante… nunca había dormido en una haima, que son las tiendas de campaña que usan en el desierto….
Al día siguiente más y más dunas… ahora ya tengo claro lo que son las dunas y más después de haber subido a la cima de La Gran Duna…. Se ve casi toso desde allí arriba… hasta el lago Yhasmina… y para bajar… pues de la mejor forma… a croqueta….
Y ahora nos toca navegar a los niños…. Cada unos elegimos un “way point” y a ver quien llega más recto…. Así que cuanto más recto vayas… mejor ¡!! ESTOS MAYORES ESTÁN LOCOS ¡!!.
Volvemos al Hotel Xacula, y hoy nos toca pintura de cara… y luego a la piscina que hasta tiene un sitio por el que echa burbujas….. Tengo ganas de que llegue la noche porque los monitores nos hacen un espectáculo… y claro la verdad, fue chulísimo….
Al dís siguiente fuimos a conocer el sitio de donde sale tanto fósil que luego van vendiendo los niños… porque aunque parezca increíble este desierto hace muchos, muchos años fue un mar y hay muchos fósiles de caracolas y peces…. El baño del hotel, era todo de piedras con fósiles ¡!!!!!
Durante todo el viaje hemos ido preparando una canción del Grupo 5 para el espectáculo de fin e viaje, y hoy lo hemos ensayado después de comer para hacerlo bien esta noche, la verdad es que entre pequeños y mayores hacemos un buen grupo…. Bueno o eso creo por los espectadores del pueblo de al lado que se han quedado mirando como ensayamos nuestra canción….
Hoy ya es nuestra última noche en Marruecos… mañana volvemos al barco y hoy ya no me da miedo, sino pena…. Ojala no se acabara… bueno siempre nos queda el año que viene… Y así fue, cenamos y cantamos nuestra canción… muy contentos porque en ella contábamos lo bien que os lo habíamos pasado pero con un poco de pena por que cada vez nos quedaba menos tiempo…
A la mañana siguiente volvimos para Nador por un camino que ya conocíamos pero que ojala lo volviéramos a ver muchas veces más…. En Nador hacía muchísimo viento… nos dimos un paseo, Vicente nos invitó a todos a merendar en una tienda que tenía unos bollos y unas pastas muy ricas y nos fuimos al barco….
A la vuelta el mar se movía mucho así que entre la pena de volver y el mareo nos fuimos todos a los camarotes a dormir… y cuando volvimos a abrir los ojos ya estábamos en España.
El viaje había terminado pero siempre que quiero lo tengo en mi cabeza y lo recuerdo igual que si lo estuviera viviendo… pero por si se me olvidara…aunque esto es imposible… ¡¡¡¡ quiero volver el año que viene!!!!!!.
Berta, 8 años, socio autt 2500
Lucas,7 años, socio autt 2501
Ahora mi toca a mí, Cris:
Si tuviera que describir el viaje, bajo el prisma de los niños lo haría con una sola palabra ilusión y desde el de un adulto usaría dos… (siempre tendemos a puntualizar más…) ilusión y sosiego, el que desprenden las personas que viven allí y los paisajes y la luz que los envuelve.
Cristina, socio autt 2499.
Bueno acompaño el relato de mis peques de una breve reflexión de dos mayores……..
Madre, mía…, viernes día 03/04/2009, las 22:45.., subimos la rampa de acceso al Ferry que nos llevará a Nador.., desde Almería.
El día de hoy ha sido de emociones…, ha comenzado a las 06:30, después de acostarnos a las 02:45 dejando preparado el coche.., por fin se ve el final de la recta.., tres semanas horribles de trabajo…, y de preparar el esperado viaje.
Nos hemos visto en Tabernas Almería, donde Juan Antonio nuestro Alcalde Presidente de Lucar nos ha dado la salida…, rumbo al Gran Sur…, a Marruecos…
Miro atrás, algo cambia…, recuerdo la primera vez que entre en un Ferry dirección a Marruecos, hace tiempo…, la emoción que sentía..,los nervios…, el “miedo”, si miedillo a lo desconocido.. (por qué se sentirá esto, si todos sabemos que no pasa nada…). Claro, que algo cambia.., mis compañeros de viaje.., para los tres es su primera vez…, pero dos…. 7 y 8 años…, que se les pasará por la cabeza…, que pensaran…, les gustará……, lo disfrutaran…
Por que contaros esto.., pues porque sinceramente es lo que se me pasaba por la mente.., por un lado., que suerte.., que envidia, vivir algo tan especial.., por otro lado un poco de miedo, lo entenderán.., lo pasaran bien.., les gustara.
Si, les ha gustado, lo han disfrutado…. Creo que han vivido algo que no olvidaran.., algo que se siente allí, multiplicado por la capacidad que tienen los niños de percibir las sensaciones que algunas veces a los mayores se nos escapan.. Han vivido la experiencia de “ayudar”, de poner su pequeño granito de arena para que un país tan hermoso.., que tanto nos ha cautivado a muchos…, tenga más futuro.. No solo por esa pequeña ayuda que se puede llevar…, sino por lo que se conoce de el y de su gente cuando pasas tiempo allí., no hay prisa.., todo el mundo tiene algo que contar, que decir.., que compartir…. Te das cuenta de lo que es…, de lo que significa.., de cómo es su gente.., te acuerdas de los que se quedaron allí.
Por eso, no quiero contar nada del viaje.., lo cuenta Berta y Lucas después.., solo quiero contar lo que sentí.., el trozo que he tenido la suerte de poder enseñarles, ayudado…, y muy bien ayudado por Fede y sus “chicos”.., por tanta gente buena que otra vez hemos conocido allí.
Gracias Cris, Berta y Lucas, gracias por hacerme revivir lo que sentí la primera vez que fui…, y gracias por hacerme descubrir lo que unos ojos de unos niños pueden ver y sentir.
Espero que esto lo entendáis, y que dejéis atrás el miedo que yo este 3 de abril podía sentir…, merece la pena solo por ver todo lo que ellos son capaces de traer de un sitio tan especial…
Pedro Plasencia, socio autt 454.