ITINERARIO
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Viernes 10
Casi todo el grupo nos dábamos cita en Algeciras por la noche. Sólo faltaron Bego y David, que salieron de Madrid más tarde por temas de trabajo. El resto del grupo que nos juntamos en Algeciras nos fuímos a cenar un buen pescadito, y entre risas y bromas nos acostábamos un poco tarde.

Sábado 12
El punto de reunión era el aparcamiento de la entrada al puerto y la hora las 7 menos cuarto, ya que nuestro barco salía a las 7 y media.
Todos puntuales embarcábamos en el fast ferry que nos llevaría a Tanger, desde donde, después de pasar los pertinentes trámites aduaneros, comenzaría nuestra expedición por tierras marroquíes.
Después de comer algo en ruta, llegamos a Fes a una muy buena hora, y pudimos disfrutar de un paseo por la Medina (ciudad antigua), aunque el pase se tornaba en carrera a veces, pero mereció la pena, ya que nos dió tiempo a ver bastantes cosas, y sobre todo vivimos la sensación de meternos de lleno en su propio hábitat, lugares donde los residentes de la Medina transitaban, compraban, vivían .....
Después de la fugaz visita a Fes, seguimos viaje, pasando por Ifrane, zona muy rica de Marruecos, llamada la "Suiza marroquí"., para luego llegar a Azrou y de aquí a nuestro destino: Midelt.
En el hotel, una buena ducha y una exquisito Talline Bereber ... y a dormir para madrugar al día siguiente.

Domigo 13
A las 7 de la mañana estábamos desayunando para iniciar la segunda etapa de nuestro viaeje en Marruecos. Tras un tramo de enlace por carretera, con vistas preciosas por las gargantas del Ziz, llegamos Er Rachidia donde paramos para comprar pan y agua, y aquí David comenzó a tener problemas con su coche, que no le arrancaba, por culpa de la batería.
Después llegamos ya al comienzo de las pistas, y después de dividirnos en grupos, para no ir tragando todo el polvo de los coches, nos llegó el primer incidente con el Nissan de Jose, que voló al encontrarse un par de oueds seguidos, acabando con problemas en las ballestas, una rueda y pérdida de aceite en el grupo delantero.
En ese momento decicimos que todo el grupo siguiera ruta y Jose con su patrol y yo (Federico) con mi coche nos iríamos a Erfoud para que nos arreglasen el coche, que a las pocas horas ya estaba listo otra vez para hacer pistas.
El resto del grupo vivió de su primera etapa marroquí, con una pista que nos ofrecía todo tipo de terreno: duro con oueds, grandes hamadas (llanuras), las primeras arenas, oasis, oueds (ríos) de arena, etc, etc.
 
Al final nos juntamos todos de nuevo y la etapa acabó en el Albergue Erg Chebbi, justo al pié de la gran duna.
Por la noche, visita a Rissani para conseguir una batería para David y arreglar pinchazos de Sergio y Jose.

Lunes 14
Agunos, los menos, se levantaron a las 4:30 para adentrarse, con camello, en el mar de dunas y desde la gran duna ver amanecer.
El resto del grupo nos dábamos cita a las 7:30 en el desayuno. Después bajar presión a los neumáticos y a jugar con las dunas, justo a las puertas del Albergue.
Más tarde, cuando prácticamente todos experimentaron alguna que otra "quedada" en las dunas, y le cogieron confianza a eso de conducir sobre la arena, decidimos rodear todo el perímetro del inmenso mar de dunas del Erg Chebbi.
Al rato, José Luis y Ana veían cómo su Vitara no podía cambiar de marchas. Analizamos la situación y vimos que el cable del embrague rozaba al alternador, y por calentamiento se había roto y esto hacía que el embrague no funcionase. Ana y yo nos fuímos en el Vitara y en el Land Cruiser a Rissani, donde consiguieron un cable nuevo y lo cambiaron.
El resto del grupo siguió con la idea de bordear las dunas, que no hicieron completamente ya que nos encontaaríamos en el Albergue a una buena hora, para dar tiempo a ir a Rissani a hacer alguna compra, a recoger el Vitara, y a llenar los depósitos de combustible.
Al final de la jornada, cena y a acostarse pronto, ya que al día siguiente nos esperaba una larga etapa.

Martes 15
teníamos ante nosotros una etapa de 260 Km de pista y unos 30 de asfalto para llegar del Erg Chebbi a Zagora, por lo que madrugamos, aún más que los otros días, y muy temprano salíamos del Albergue por pista directamente.
El día anterior hubo tormenta y llovío bastante, por lo que enseguida empezamos a encontrarnos zonas con barro. Con esto, el día fué completo, pues tuvimos de todo: pistas rápidas, pistas con piedra, lagos secos, dunas, oueds de arena, llanuras, pasos de montaña, barro, etc, etc.
Después de pasar el largo oued de Er-Remila, en donde alguno se quedó en su finísima arena, llegamos a la Villa de Tafraute, donde paramos a comer y dar los regalos y ropa a los niños que allí nos esperaban.
Después de la comida, preseguimos viaje por la rápidas pistas, hasta llegar al control militar, en donde nos reagrupamos y después de un pequeño descanso, seguimos ya por pistas más lentas, con pasos de montaña y bastante "tole ondulé".
Cerca del paso de montaña que nos conduciría a la carretera de Zagora, el Vitara volvía a tener problemas con su embrague. Vimos que el cable no estaba quemado, pero casi, así que decidimos esperar a que se enfriase para proseguir el viaje. Se fué el Sol, y los 30 últimos km de pista los tuvimos que hacer de noche, con lo que realmente en esta etapa tuvimos de todo.
Al llegar a Zagora, nos esperaba el maravailloso Hotel Reda Zagora.

Miércoles 15
Lo primero fue sujetar el cable del ambrague del Vitara con bridas, para que no sepegara con el alternador y no se calentase.
 Día de cierto relajo, que comenzaba en la hora de desayuno, más tarde de lo habitual. Por la mañana nos dividimos en dos grupos. Mientras que unos (y unas) se quedaban en Zagora haciendo compras, Jose, Cristina, Andrés, Sergio, Luis y yo nos fuimos a buscar waypoints y seguir haciendo todoterreno. Después de desatarcar a Sergio de una buena "clavada", nos juntamos con todos en Tagounite, para comer y proseguir viaje al Oasis Sagrado.
Después de un enlace por carretera hasta M'Hamid tomamos un río de arena muy largo y divertido, excepto para el Vitara que volvía a tener problemas con su embrague.
Llegábamos al Oasis Sagrado bastante pronto, lo que nos permitiría disfrutar del entorno y refrescarnos con unas buenas cervezas frías (en el Oasis las venden).
Revisamos el cable del embrague del Vitara y vimos que el arreglo de las bridas permanecía intacto, y el cable estaba bien, por lo el diagnóstico era ajustar el embrague, cosa que decidimos hacer a la mañana siguiente, pero en aquel entonces apareció por allí un super camión de asistencia de una motos, con todo un taller móvil y mecánicos expertos. Les comentamos el tema, y opinaban como nosotros, pero además se pusieron manos a la obra y ajustaron el embrague, y lo dejaron en perfecto estado.
Cena en el Oasis y dormir en la Khaimas era lo que nos esperaba para una noche plagada de estrellas y con una muy buena luna.

Jueves 16
Nos levantamos pronto y después del desayuno seguimos viaje. Al pooco de abandonar el Oasis Sagrado, empezaba una zona de mucha arena, mezcla de oued y dunas, que algunos no pudieron disfrutar por encontrarse algo indispuestos.
Después de bastantes kilómetros de arena, ésta nos daba paso a la aplísima extensión llana del Lago Iriki, en donde muchos disfrutamos de la conducción sobre esta superficie.
Lo bueno se acababa y paso el Iriki cogimos una pista dura, con algo de piedra, que hacía que la conducción fuese lenta. Pasado otro control militar y después de los saludos de rigor con el soldado de guardia, llegamos a Foum-Zguid, donde comimos.
Posteriormente nos pusimos rumbo a Ouarzazate por carretera. Llegado a un punto, Sergio y Ana, Andrés y Concha y Luis y yo optamos por hacer una ruta alternativa, mientras que el resto del grupo siguió por carretera.
En Ouarzazate, cena y alojamiento en el precioso hotel Tichka Salam.

Viernes 17
Esto se está acabando!!!!
Última oportunidad para hacer ruta por pista, y como siempre allí estaban Sergio, Ana, Andrés y Concha, y, por supuesto, Luis y yo.
El resto del grupo decidió tomárselo con mucha más calma y dedicaron parte de la mañana a conocer Ouarzazate y hacer alguna compra, y salir luego para Marrakech por carretera.
Nosotros hicimos la pista que sale nada más abandonar Ouarzazate y primero nos lleva a Ait-Benhaddou, donde pudimos admirar su preciosa kasbah. Después la pista se mente por el interior del Atlas, ofreciendo unos paisajes maravillosos e inolvidables.
La pista se acaba en Telouet donde hay una carretera que nos conduce a la principal Ouarzazate-Marrakech. Al coronar el Atlas, nos encontramos con el resto del grupo, y ya comimos todos juntos.
Desde aquí ya nos fuímos a Marrakech, donde nos alojamos en el Hotel Ibis Moussafir.
Cena pronto y visita nocturna obligada a la plaza, donde muchos hicieron sus últimas compras.

Sábado 18
Regreso a casa!!!
Salimos pronto de Marrakech camino a Tanger, con la idea de no perder el barco (fast ferry) que nos lelvaría a España. 
Al llegar a Tanger, nos encontramos con el jaleo típico de todos los operadores de buques, tratando de convencernos para que fuésemos con sus respectivas compañías. Nuestro barco estaba roto, pero pronto tuvimos una oferta mejor en tiempo y en calidad de buque, llegando a Tarifa.
Ya en tarifa, despedida y cada uno se planteaba el regreso a casa de forma diferente. Pepe, Luis, Inma y yo decidimos continuar viaje y hacernos Marrakech-Madrid de un tirón!!
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