Texto y fotos: Federico Granda
La crónica pretende ser más un diario de viaje, contado de forma cronológica.
Tan buena fue la sensación del año pasado, que hemos repetido los mismos itinerarios, con algún pequeño ajuste, y, de nuevo, regresamos con un buen sabor de boca, después de haber hecho muchos kilómetros de pista, de haber pasado por paisajes únicos, de haber pasado muchos días en armonía con un grupo estupendo, dentro de una sensación de seguridad y tranquilidad por todos los lugares que atravesamos.
En esta ocasión el grupo estaba compuesto por 18 personas y 10 coches. Como organización estábamos José Luis (risitas) como mecánico, Luis (mi copi) y yo.
- Marruecos - Nouadhibou
El viernes 31 de octubre nos dábamos cita en el puerto de Tarifa para embarcar hacia Tánger y pasar la primera noche aquí.
El sábado nos esperaba una larga etapa hasta Tiznit, aunque con bastante tramo de carretera. Antes de llegar a Agadir, el coche de Glenn empieza a dar problemas y no puede continuar. Se ponen en contacto con los amigos de Zagora y se monta un plan para repararlo en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta que el día siguiente es festivo.
El resto del grupo llega sin problemas a Tiznit, donde, ya en el hotel, tenemos el primer "briefing" sobre los aspectos generales de la travesía del país que vamos a visitar.
Las 2 siguientes etapas hasta el Barbás (Bir Guendouz), pasando por El Aaioun, transcurren sin incidencias.
El martes 4 madrugamos para alcanzar una buena posición en la frontera. Cuando llegamos nos encontramos con bastantes coches que han pasado la noche aquí ... no toca esperar. Mientras tanto, Glenn y Luis (su copi) ya están en marcha, camino de la frontera de un tirón.
Tras pasar los trámites de la parte de Marruecos, atravesamos la "tierra de nadie" y llegamos a la parte mauritana, donde nos espera nuestro amigo Mohamed Artouro que, como siempre, nos ayuda en las gestiones diversas. Me quedo bastante sorprendido cuando observo que la policía nos hace una ficha "biométrica" ... me explico: nos toman las huellas digitales y nos hacen una foto y todo esto lo guardan en un fichero en el ordenador que lo relacionan con la lectura digital de nuestro pasaporte .. sí, sí ... en Mauritania!!!
Una vez hechos los trámites (más rápido que en la parte de Marruecos) y después de que nos confiscasen varias latas de cerveza (no se permite pasar alcohol, ni para consumo propio) buscamos un bonito lugar en la bahía para comer y luego al hotel Sahel, para mi gusto el mejor de Nouadhibou. Tarde tranquila donde casi todos van a dar un paseo por la ciudad y preparamos los coches para el día siguiente, que comenzaremos con la travesía.
Acabamos el día cenando en el restaurante gallego cerca del hotel ... genial cena!!!
Mientras tanto Glenn y Luis nos comunican que ya están en la frontera y dormirán allí mismo esperando a que abran a partir d elas 8 de la mañana.
- Nouadhibou - Tmeimichat
No madrugamos, ya que tenemos que coordinarnos con Glenn para recogerle nada más que hacer los trámites fronterizos. Luis se va a la frontera con Artouro para agilizar el proceso.
Sobre las 12 de mediodía nos juntamos con Glenn a la salida de la frontera, camino a Bou Lânouâr, donde tomaríamos pista.
Después de desinflar a una presión de compromiso para circular por arena y terreno más o menos duro, nos ponemos en marcha por la pista de la vía, con la parada obligatoria en el km 128 del tren.
Travesía que se nos da muy bien y acampamos a tan solo 10 km del destino previsto, recuperando todo el tiempo de espera a Glenn. Montamos el primer campamento en una dunas bajas, merienda, cena y fuego de campamento con risas, muchas risas y con dos animadores de fiesta destacados: Risitas y JP
- Tmeimichat - Chinguetti
Nos levantamos con los primeros rayos de luz, recogemos el campamento y nos dirigimos hacia el colosal monolito de Ben'Amira.
Proseguimos ruta, pero haciendo un tramo fuera de pista, muy bonito, con dunas bajas, para acortar y saltarnos el paso de Choum. Legamos a Atar, repostamos y nos dirigimos hacia Chinguetti, donde llegamos ya por la tarde.
Nos alojamos en el albergue Des Caravannes
- Chinguetti - Chinguetti
Toda la mañana la dedicamos a hacer dunas por las proximidades de la ciudad. Antes de comer nos dio tiempo a dar un pase por la parte antigua de Chinguetti y su mezquita.
Una buena comida y mejor siesta. Por la tarde unos fueron a visitar una biblioteca y al final todos nos juntamos en la gran duna para ver atardecer. De vuelta al albergue, repaso a los coches, cena, velada y a dormir!!
- Chinguetti - Desierto
Salimos por el oued de Chinguetti rumbo oeste para dirigirnos hacia el paso de Zerga, que nos enfilaría Tidjikja.
El tipo de pista cambia a medida que avanzan los km, dejando la arena y siendo más duro y pedregoso, pero con zonas de dunas bajas que tenemos que ir franqueando. Visitamos un asentamiento nómada en el cauce de un oued y estamos un rato con las familias.
Todo va transcurriendo con normalidad, excepto el coche de Toño que cada vez echa más humo negro y el rendimiento no es bueno.
Segunda acampada en un bonito lugar con arena. Buena cena y de nuevo muchas risas en el fuego de campamento.
- Desierto - Tidjikja
Proseguimos pista y nos encontramos con una carretera, que debe unir Atar con Tidjikja ... se empieza a notar el progreso y empiezan a enlazar pueblos con carreteras.
Después de unos pocos km de asfalto, lo dejamos para adentrarnos en una zona muy divertida con mucha arena, que nos llevaría a los, ya míticos, restos del Mitsu del Dakar ... foto correspondiente.
Atravesamos un cordón de dunas para coger un bonito oued que nos leva a una zona de dunas bajas que tenemos que atravesar para llegar a la impresionante cuenca de agua Taoujafet, donde aprovechamos unas sombras para comer.
Después un largo oued que nos lleva a Rachid y, desde aquí, asfalto hasta Tidjikja, donde tenemos previsto alojarnos en el albergue Des Caravannes, pero está en obras y nos acomodan en otro cercano.
Revisión de coches por la noche: al de Toño se le pone aceite motor más viscoso (tenía aceite con una densidad muy baja) y las primeras pruebas son buenas. El de José Luis estaba dando fallos hasta aquí, pero se le toca una válvula de la bomba y parece que todo está ok.
- Tidjikja - Kiffa
Salimos de Tidjikja y después de unos 20 km de carretera tomamos pista. El paisaje empieza a cambiar, los poblados son diferentes a los vistas hasta ahora y hay más vegetación y animales ... poco a poco nos vamos acercando a las influencias del sur.
Travesía sin incidentes, observando cómo los coches de Toño y José Luis marchan bien ... y por fin llega el esperado paso de Nega ... precioso, paisajes únicos ... más de uno se hubiese quedado aquí al menos un par de días más, pero tenemos que continuar.
Pistas cómodas y rápidas nos acercan a Boûmdeïd y de aquí a Kiffa. Acampamos antes de llegar a Kiffa, a unos 10 km. Este año elegimos acampada en lugar de hotel por las malas experiencias con el único hotel grande de la ciudad. La acampada, con el mismo espíritu y risa que los días anteriores.
- Kiffa - Selibabi
Empieza el cambio de paisaje ... ya estamos en sur de Mauritania!!!
Repostaje en Kiffa para coger la pista de Kankossa, que ya están asfaltando.
Ríos con agua, vegetación, cebúes, dromedarios, cabras, chozas redondas con techos de brezo, color negro de la piel de las personas ... está claro que la carretera de la Esperanza y Kiffa son la separación de la Mauritania del norte con la del sur.
Proseguimos ruta y por fin nos encontramos con el primer baobab grande (anteriormente hemos visto un par de ellos pero muy pequeños) ... por supuesto fotos!!!
Vamos siempre paralelos al río Karakora, hasta Bouli, donde nos dirigimos rumbo oeste, hacia Selibabi.
Acampamos a unos pocos km de la ciudad, en la que sería nuestra última noche de acampada. Como ya era costumbre, buena cena y muchas risas, aunque el cansancio ya se va notando!!!
- Selibabi - Kaedi
Repostaje en Kaedi y tomamos pista en la misma ciudad, rumbo noroeste hacia el río Senegal. Bonitas y cómodas pistas que nos llevan atravesando muchos poblados pequeños y algún que otro pueblo algo más grande, como Arr y Maghama.
Nos encontramos (literalmente) con el río Senagal en Sivé y ya nos acompañaría hasta Djowol y Keadi, ofreciendo a nuestro paso paisajes muy bonitos.
En Kaedi nos alojamos en Hotel Residencia Yewty. Llegamos tan pronto que nos dio tiempo a pasear por el mercado y el río, que tiene un servicio de barcaza para el paso de personas y vehículos entre Mauritania y Senegal, con su puesto aduanero correspondiente.
- Kaedi - Nouakchott
Todo el tramo es de carretera, aunque en un punto nos desviamos un momento hacia el río Senegal, para hacer unas fotos, aunque la visita duró poco, ya que las autoridades nos invitaron a abandonar la zona (pensamos de debía ser una zona fronteriza sensible, entre Mauritania y Senegal).
Cerca de Aleg enganchamos con la carretera de la Esperanza hasta Nouakchott. A la entrada a la capital, con el caos circulatorio habitual, el hermano de Arouro nos espera para llevarnos a un restaurante francés.
Nos alojamos en el hotel Halima y nos dio tiempo a pasear por la ciudad entes de la cena.
- Nouakchott - Barbás
Según las tablas de mareas, a primera hora de la mañana estaba baja y era propicio para hacer la playa. In situ comprobamos que efectivamente estaba baja, pero la diferencia entre alta y baja era muy pequeña y, además la cota de la baja era considerable, así que nos encontrábamos con una zona para circular con comodidad muy estrecha, pero suficiente.
Hicimos los 90 km de playa hasta Tiouilît, donde cogimos carretera hasta la frontera.
Trámites fronterizos rápidos en Mauritania y algo más lentos en Marruecos, donde todos los vehículos tienen que pasar por el escáner, con todo el tiempo que ello conlleva.
Alojamiento en el Barbás.
- Barbás - Marruecos
Empieza el retorno, ya todo por carretera. En la primera etapa hacemos escala en El Aaioun.
Al día siguiente, justo cuando aún estábamos en El Aaioun el coche de Glen falla de nuevo, y al final tuvo que subir en grúa ... al menos le aguantó toda la travesía de Mauritania!!!
Del Aaioun hacemos escala en Agadir y de aquí hasta Tánger, para embarcar hacia España
En general las sensaciones que nos queda del viaje son muy buenas, con bonitas y divertidas travesías, con un grupo estupendo, con una buena sensación de seguridad en Mauritania, con muchos controles pero sin agobios ... pensando ya para cuándo será la próxima!!!
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