Crónica de Raquel Gragera (2ª parte)
..... Una vez nos dividimos comenzamos a recorrer la rambla del Almanzora, pudiendo disfrutar de parajes naturales insólitos y sorprendentes. Sorprendentes además por los adornos que algunos campistas son capaces de colgar en los árboles o la posibilidad de comprar hielo en plena rambla del Almanzora.
Después de un día de ruta, a mi parecer, lo mejor del viaje estaba aún por llegar. Algún RAV4, no digo cuál porque la foto lo dice todo, quedó un poco atascado, menos mal que la pericia de los expertos de Toyota les ayudó a salir del apuro.
El salvamento del RAV4 por el coche de Fran supuso la alegría de todos, tanto de pequeños como de mayores. Incluso creo que Jara se alegró
Tras paradita posterior para celebrar el evento, con pipas, patatas, cervezas y cocacolas incluidas, nos dirigimos hacia nuestro siguiente meeting point. Creíamos que lo habíamos visto todo, pero estábamos equivocados. Aún quedaban experiencias increíbles. En el grupo de los RAV4 vivimos algo insólito. En medio de un punto perdido de la mano de Dios en las ramblas del Almanzora el coche de nuestro querido Don Federico de repente se para. ¡Sí, sí, se para! Antes de avisar al otro grupo, Don Federico se dispuso a intentar reparar la avería.
Un cable enrollado en el eje de la rueda bloqueó el todoterreno. No hizo falta dar un aviso general y gracias a la habilidad y a la experiencia de Inmaculada y Federico la avería fue reparada, continuando con nuestro camino a través de las ramblas. Al encontrarnos en el siguiente punto de encuentro hubo muchas cosas que contar y muchas risas que compartir. Ya sólo escuchar las últimas indicaciones de Don Federico para superar con éxito el tramo final de nuestra ruta. | Don Federico arreglando la HILUX bloqueada por un cable. La experiencia y la habilidad hizo mucho en este caso. |
En el último tramo hay que destacar la pasadita de Carlos al pacífico almeriense que con toda tranquilidad circulaba por la rambla y que lo pagó con el RAV4 de Raquel y Fausto: “Esto no es forma de circular por una rambla chicos, dónde os creéis que estáis”.
Inmaculada y Federico tuvieron que ir abriendo paso para comprobar los niveles de agua en algunos de los tramos en los que los RAV4 se comportaron como auténticos jabatos y algunos coches llegaron en condiciones muy lamentables. |
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Todo un final apoteósico. Ya todos en caravana nos dirigimos hacia nuestro punto final, un área de servicio en la que compartimos las anécdotas vividas y nos despedimos hasta el próximo evento, deseando que sea al menos tan divertido como el vivido este fin de semana.
Muchas gracias a todos por compartir estos dos días de aventuras. Nos hemos divertido muchísimo y estamos deseosos de que llegue la próxima aventura en la que, con toda seguridad, no faltarán anécdotas divertidas.
Encaminándonos ya hacia el último punto de encuentro, un área de servicio donde compartimos las anécdotas vividas.