ATLAS y DESIERTO

Texto: Federico Granda

Fotos: Luis Granda

Después del parón del año pasado, este mes de octubre, del 8 al 14, hemos vuelto a hacer (dando asistencia en pista)

un recorrido exigente para motos de enduro, desde el Atlas hasta el desierto.

 

En esta ocasión Carlos, Lorenzo, Manu y Pedro viajaron en avión a Marrakech, mientras que nosotros bajamos las 4 motos en un remolque desde España, más la pickup para dar la asistencia en pista.

 

El viernes 8 de octubre nos juntamos todos en Marrakech, y de aquí nos trasladamos a Demnate, donde nos alojamos en la acogedora Kasbah Timdaf.

 

El sábado la ruta comenzaba al poco de pasar el puente natural de Demnate, con un primer tramo muy revirado y con pistas típicas del Atlas, con grandes subidas y pronunciadas bajadas.

 

Después del primer tramo, un enlace por carretera, a través siempre del Alto Atlas. Justo a la entrada en pista del 2º tramo, paramos para hacer el repostaje de las motos, y aquí un lugareño nos comentó que la pista que transcurría por el río, camino a Amezri, estaba rota e intransitable para coches, así que las motos entraron en pista, mientras que nosotros tuvimos que hacer un largo enlace por carretera con la pickup, bajando casi hasta Ouarzazate para luego subir hasta Toundout, para acceder a la salida de la pista por donde ellos venían.

 

Cuando nos juntamos con ellos nos contaron que, efectivamente aquel lugareño tenía razón y la pista estaba rota ... incluso para ellos no fue fácil ni cómodo tener que pasar por la zona rota, teniendo que cruzar el río varias veces y circular por el cauce algunos kms.

 

Ya todos juntos, comimos y procedimos a hacer el último tramo de pista que nos llevaría hasta Boumalne, donde hicimos los últimos kms ya de noche.

 

Para el 2º día teníamos una etapa larga, de 300 km, que nos llevaría de Boumalne a Merzouga.

 

Nada más salir del hotel Xaluca Dades, tomamos pista hacia Ikniouin, y de aquí, atavesando el Bou Gafer hasta Alnif, donde haríamos una parada para repostar.

 

Después de Alnif, dejamos las montañas atrás y nos adentramos en las llanuras típicas del desierto, con grandes hammadas y un paisaje totalmente diferente.

 

Después de atravesar el río Oued Rheris, por uno de los pocos sitios donde se puede hacer, tomamos rumbo a Merzouga, pasando por su lago (totalmente seco) y llegando directamente al Tombouctou.

 

Con todos ya en el hotel, la pickup se desplaza a Rissani a repostar y llenar los Jerrys para el día siguiente.

 

Después de la cena una agradable sobremesa en la terraza del Tombouctou, con las dunas al lado y el cielo especial con miles de estrellas!!

 

El 3er día es una etapa típica del desierto, de Merzouga a Zagora, con las grandes hammadas del Kem Kem.

 

Cuando pasamos el río de Remlia ya se veía cómo se empezaba a formar tormenta de arena por algunas zonas. Hicimos la comida en el Albergue Kem Kem, de la Villa de Tafraoute y, cuando emprendimos la marcha, la tormenta iba en aumento.

 

Aunque el recorrido resultaba incómodo para las motos, por la tormenta, marcamos un buen ritmo y llegamos a Zagora sobre las 4:30 de la tarde, dando tiempo a la visita al taller de Mohamed el Gordito, para una pequeña revisión de las motos y el coche.

 

La 4ª etapa comenzaba en Zagora y, tras un enlace transcurriendo por todo el valle del Draa, atravesamos el Sarhro, por unos lugares únicos, pistas muy estrechas y reviradas, con grandes barrancos a los lados, hasta El Kelaá M'Gouna.

 

Después de una travesía a buen ritmo, con la correspondiente parada para repostaje y comida, llegamos a nuestro destino, el Xaluca Dades, en Boumalne, a una buena hora y nos dio tiempo dar un pequeño repaso mecánico a las motos y a pasear por el mercado de Boumalne antes de la cena.

 

Después, como ya era costumbre, una buena velada viendo las fotos y comentado la etapa del día y preparar los cambios del día siguiente.

 

La última etapa nos llevaría de nuevo a Demnate. El 1er tramo tenía zona nueva y parte del primer día. El 2º tramo era la parte de pista rota en el río del 1er día, que se había decidido no hacer y, en su lugar, hicimos un tramo que ya habíamos hecho con coches el fin de año pasado, hasta llegar a carretera y hacer enlace hasta Demnate. Carretera muy rota, donde el asfanto había desaparecido en algunos tramos y donde se podía observar los efectos de la tormenta del día anterior.

 

Ya en Demnate, en la misma Kasbah Timdaf, pusimos las motos en el carro y una buena cena y su ya clásica sobremesa.

 

Al día siguiete, traslado a Marrakech, donde tuvieron oportunidad de una pequeña visita a la Plaza antes de coger el avión.

 

Fotos