Crónica de Augusto Subirá

 

Sant Andreu Llavaneres 06-11-2011

 

Hola compañeros.

 

Hay dos formas de ir al desierto , con un guía del país o con Federico y Luis, y si lo que deseamos es empaparnos sobre el buen arte de conducir sobre arena, nada mejor que seguir los consejos de Federico, que de los pasos difíciles huye y busca y encuentra, con el apoyo de su fiel oteador, el camino mejor para llevar a destino la columna de “alumnos” que, con más o menos gracia, van adentrándose en los secretos del binomio coche-arena.

 

Este cuarto curso de dunas y, en este caso hablo por mí, ha tenido la cualidad de que, a la vez que te va adentrando suavemente en el arte de conducir entre dunas, no te agobia el hecho de hacerlo mal y quedarte atascado, por lo cual no recibirás reprimenda alguna y sí una explicación del por qué, con lo cual te quedas bastante más conforme, y como eso se va repitiendo con otros participantes, no queda la idea de que yo lo hago peor que los demás y eso CREA UN EQUIPO, lo que no es nada fácil, y alisa cualquier tensión que pueda surgir entre participantes, otro logro conseguido por la organización.

 

Había tenido la ocasión de circular? anteriormente entre dunas, pero con una tensión que me privaba de disfrutar del hecho de conducir y al mismo tiempo me producía el deseo de que finalizase la travesía?, que no pasaba de los 200 mtrs. pues uno a uno nos quedábamos encallados irremediablemente, lo que al final aburría a la totalidad del grupo y nos limitábamos a admitir que la arena estaba blanda y que no se podía circular, con lo cual volvíamos al terreno duro con el claro alivio de la organización .

 

Varias conclusiones se pueden sacar de este curso de dunas y es el compañerismo que se crea entre los participantes y la buena disposición para ayudar a los demás, y de los cuales destaca uno en particular que, antes de que atascaras, ya estaba con la cuerda al hombro rumbo a tu vehículo, como si fuera lo mas natural. Hemos aprendido a conducir sobre arena sin despellejar el motor y bajando las revoluciones del mismo cada día que transcurría, y atacando dunas cada vez mas elevadas y descendiendo sin ningún miedo, pero sí con respeto y en zonas que el primer día mirábamos con desconfianza, nos deslizábamos como la cosa mas natural del mundo y eso solo se consigue con la lección aprendida, apenas sin darnos cuenta y encima disfrutando del tema. Mención aparte el hecho de que en ningún momento he pasado miedo y lo digo por experiencias anteriores, en las cuales coronábamos dunas sin saber exactamente lo que había al otro lado, solamente que el coche guía “había pasado”… lamentable.

 

También el hecho de valernos por nosotros mismos te va dando una seguridad con la cual te sientes a gusto, tanto en cuanto a los atascos, como a navegación con las diferentes herramientas… escalímetros y demás. Qué gozada cuando se produce el descubrimiento de un paso distinto al señalado por la organización y por el cual discurre el resto de vehículos con el motor casi al ralentí por ser más llano pero….menos “adrenalinico”, je, je.

 

En resumen, si se tuviera que hacer una valoración del curso, se contemplarían varios parámetros: organización técnica perfecta, calidad servicios buena, calidad humana muy buena, apoyo logístico excelente y en cuanto al tiempo se tuvo en cuenta los días en que tenía que llover y lucir el sol, todo muy estudiado.

 

La verdad, fueron unos días que no se olvidarán, dichosos, divertidos y distintos, gracias Federico y Luis por los desvelos y a todos los compañeros, otra vez gracias y que Alá os bendiga